domingo, 11 de septiembre de 2011


Y, como la tierra generosa abraza la raíz de un frutal encendido, yo te abrazo a ti.
Y abrazo tu ropa, no sé, tus maletas tu rostro,
 tus dudas, tus pies, su huella,
tus manos y hasta tus zapatos,
 tu pena, mi castigo..la curva de tu espalda:
el hueco en el que anido.  M&J

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