Y, como la tierra generosa abraza la raíz de un frutal encendido, yo te abrazo a ti.
Y abrazo tu ropa, no sé, tus maletas tu rostro,
tus dudas, tus pies, su huella,
tus manos y hasta tus zapatos,
tu pena, mi castigo..la curva de tu espalda:
el hueco en el que anido. M&J